David Rojo
Se ven espectaculares: cráteres y mares lunares.
Desde Cabo San Lucas los veo, fotografió. El proceso0 lleva días, semanas, meses, haciendo todo un archivo de la luna. De Córdoba, Veracruz, el experto en fotografía Hugo de la Lave me comparte el imponente cráter Tycho.
El conejo de Quetzalcóatl también llega a verse majestuoso.
En National Geographic (España) refiere:
–En la Luna hay un total de 1.600 cráteres registrados. Los principales son los llamados Tycho, Copérnico, Aristarco, Grimaldi… Sus nombres provienen de científicos, artistas, exploradores, eruditos e incluso cosmonautas rusos y astronautas estadounidenses. En 2017, la Unión Astronómica Internacional aprobó la denominación de dos nuevos cráteres, el cráter Guest y el cráter Wargo. Así, la lista completa va evolucionando y completándose con el tiempo a medida que se descubren y nombran nuevos cráteres.
Enséñame de Ciencia destaca sobre los mares lunares:
–En el vasto y enigmático paisaje lunar, hay características fascinantes que han capturado la atención de científicos y astrónomos durante siglos. Entre ellas se encuentran los llamados «mares» de la Luna, un término que puede parecer confuso para quienes no están familiarizados con la terminología científica. Pero no te preocupes, te invitamos a sumergirte en el fascinante mundo de los mares lunares.
–Aunque no se trata de vastos océanos de agua como los que conocemos en nuestro planeta, los mares lunares son regiones extensas y planas que se asemejan a verdaderos mares. Reciben su nombre del latín «maria» y son áreas oscuras en contraste con las tierras altas más claras de la Luna.
–Algunos de los mares más conocidos incluyen el Mar de la Serenidad, el Mar de la Tranquilidad y el Mar de las Crisis. Estos nombres evocan una sensación de calma y serenidad, pero en realidad son paisajes inhóspitos y desafiantes para cualquier explorador lunar.
La luna en cualquier noche, noche, incluso al mediodía brinda paisajes increíbles. En el ejercicio que durante tres lustros realizamos con el maestro Pablo Linares: El Paraíso También tiene alas. Se tiene la grata captura fotográfica de una Aguililla Cola Roja y a un lado con la perspectiva de fondo la luna. El Paraíso También tiene alas tendría un cierre fantástico con captura de imágenes únicas –nada más una llevaría tres años, todos los días, registrarla, lo que será otra historia– y el respaldo y acompañamiento permanente del experto en aves Emer García, hoy en día un referente nacional, lo que concluiría con la colección digital de tres libros con el pleno apoyo de la UABCS y una muestra fotográfica por seis meses en el Museo de Historia Natural de la Ciudad de México por la destacada participación durante el Festival Mundial del Ave “Alas Metropolitanas” 2011.
Ahora se ve hacia el cielo. Ya no en las mañanas en medio de todo ese alboroto de aves cuando comienza amanecer. Las estrellas, la madrugada, brindan un escenario por igual majestuoso.
Todavía tengo el buen sabor de boca de haber realizado la obturación fotográfica cerca de las nueve de la noche del domingo 23 de junio y el premio fue el captar a la constelación Flecha con dos edificios y luces de Cabo San Lucas: el universo con el test8imonial local, que es desde aquí. Desde Cabo San Lucas. Y luego minutos después la Constelación Escorpión completa con el primer plano de la planta de la CFE de la ciudad portuaria sanluqueña. El referente del testimonial local.
Así la luna como fondo de juegos pirotécnicos en la bahía sanluqueña.
La luna se viste de gala.
Las manchas lunares se contemplan a la distancia. Que decir de Tycho.
Los minutos pasan la mirada se llena de lo espectacular.
La luna está completa. Se ve a plenitud.
Tiempo de enfocar a los mares y cráteres lunares.
Es un tema amplio, grato. Va más allá de una crónica nocturna. Cada cráter, cada mar, con su explicación científica. Un espacio más amplio.
Por hoy sólo la crónica nocturna. Mirar al cielo es extraordinario.
Referencias:
National Geographic (España), cráteres:
12 datos esenciales sobre la Luna
Enséñame de Ciencia, mares de la luna: