David Rojo
Es 7de septiembre de 2001. El Comité Consultivo Nacional de Normalización para la Protección Ambiental se pronuncia por Norma Oficial Mexicana NOM-059-ECOL-2001, Protección ambiental-Especies nativas de México de flora y fauna silvestres-Categorías de riesgo y especificaciones para su inclusión, exclusión o cambio-Lista de especies en riesgo.
Se describe:
–“Para identificar la categoría de riesgo asignada a especies o poblaciones incluidas en la lista, se utilizarán las siguientes abreviaturas:
“4.1 E: Probablemente extinta en el medio silvestre; P: en peligro de extinción; A: amenazada; Pr: sujeta a protección especial”.
En el enlistado de aves de la NOM 059 aprobada con el naciente nuevo siglo aparece la Mascarita Peninsular con la abreviatura “P”. Y su definición de endémica. Es decir nativa de Baja California Sur, sólo aquí. Hija de las sudcalifornianas y sudcalifornianos.
Meses después, el 6 de marzo de 2002, en el Diario Oficial de la Federación –DOF—se publicaba la NOM 059 de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Ha pasado el tiempo.
Ya el nuevo siglo se ha comido dos décadas.
Es 2024.
El hábitat se le destruye.
Tal cual se confronta a la naturaleza con corrupción e impunidad con miles de licencias de construcción en medio de los arroyos de Los Cabos. Sin responsables.
Córdoba-Rojas, I. B., Rodríguez-Estrella, R., Ruiz Campos, G., & Escalante-Pliego, P. (2024). Revisión de la distribución, abundancia y amenazas de la mascarita peninsular (Geothlypis beldingi), en Baja California Sur, México (Passeriformes, Parulidae). ACTA ZOOLÓGICA MEXICANA (N.S.), 40(1), 1–14. https://doi.org/10.21829/azm.2024.4012618 refieren sobre el ave endémica sudcaliforniana:
–“La mascarita peninsular (Geothlypis beldingi) tiene una distribución confinada a los más de 180 oasis en Baja California Sur. Esta especie endémica depende y tiene cierto grado de especialización a la vegetación del borde de agua en estos humedales. Las modificaciones progresivas al hábitat de esta especie han provocado un declive en sus poblaciones, situación que la coloca como una especie en peligro de extinción en la Norma Oficial Mexicana y como especie vulnerable en listados internacionales. Basado en el análisis de la información previa y de muestreos recientes, determinamos el estatus de distribución actual de esta especie, identificando un patrón de distribución en parches que es dependiente del arreglo espacial de los oasis y de la capacidad de dispersión limitada de esta especie palustre. Las poblaciones más abundantes ocurren en los oasis de San José del Cabo (225–475 individuos), Santiago (150 individuos), Punta San Pedro (70 individuos), La Purísima y San Ignacio (250 individuos). San José del Cabo es el oasis con la población de mascarita peninsular más grande”.
En el acreditado organismo Sonoran Joint Venture, el 17 de julio de 2017 se difundió:
–“Mientras que muchas de las tierras bajas de la península de Baja California en México se caracterizan por el panorama del desierto y el clima árido, la región también está salpicada de cuerpos de agua dulce permanentes conocidos como oasis. Para la fauna de la localidad, dichos oasis ofrecen importantes recursos como alimento, protección y agua dulce. La mascarita peninsular (Geothlypis beldingi) es una especie endémica que sólo se encuentra en Baja California Sur. Se calcula que la población global es de sólo 1,500 a 4,000 individuos. Esta especie se enfrenta a graves amenazas debido a la pérdida del hábitat, incluyendo la sobreexplotación de los acuíferos, los incendios, el pastoreo insostenible, alteraciones y el desarrollo costero mal planeado. Parte del reto para la mascarita peninsular es que tiene requisitos de hábitat muy específicos. Sólo habita en los carrizos y totoras de la vegetación que rodea estos pocos oasis peninsulares. Se tiene muy poca información sobre la especie. Por dichas razones, el gobierno mexicano y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza clasificaron a la mascarita peninsular como en peligro de extinción”.
Siete años después a la publicación de Sonoran Joint Venture, el 1 de junio de 2024 Pronatura, referente obligado en México sobre vida silvestre, difundió por parte de su región Noroeste:
–“La Mascarita peninsular habita únicamente en Baja California Sur, en los escasos cuerpos dulceacuícolas permanentes del estado, pues requiere obligadamente oasis con espejo de agua perenne y vegetación emergente, como tule (Typha dominguensis) y carrizo (Phragmites australis).
“Baja California Sur es la entidad más árida del país, con una precipitación anual promedio de 180 mm, pese a lo cual a lo largo del estado se encuentran 32 oasis que presentan espejo de agua permanente y vegetación emergente, mismos que cubren poco más de 20 km2. Una de las especies típicas de estas zonas es la mascarita peninsular, que además está considerada por el Gobierno Mexicano como en peligro de extinción desde 1994. Se estima una población de entre 1,000 y 2,500 aves adultas, un tamaño poblacional muy pequeño para un ave canora, sobre todo al compararlo con especies similares, como la mascarita común (Geothlypis trichas) y el chipe lores negros (Geothlypis tolmiei), cuyas poblaciones se estiman en 77 millones y 11 millones de individuos, respectivamente”.
Sonoran Join Venture refirió en 2017 de un mil 500 a 4000 individuos la población de la Mascarita Peninsular. Siete años después Pronatura refiere: entre un mil y 2 mil 500 aves adultas.
Por igual hace siete años, pero en abril de 2017, la Fundación Carlos Slim fue precisa sobre el destino de la hija de sudcalifornianas y sudcalifornianos:
–“En la región norte del país, en el estado de Baja California Sur, habita una pequeña ave endémica llamada Mascarita Peninsular (Geothlypis beldingi), la cual, debido a la destrucción de su hábitat se encuentra en peligro de extinción”.
Si en el 2017 la Fundación Slim refería sobre la destrucción del hábitat de la Mascarita Peninsular, qué dirá de cómo luce ahora lo que fue el Estero de San José del Cabo, lo que se consideraba como el principal asentamiento del ave endémica.
Todo está peor para la Mascarita Peninsular después de aquella preocupante expresión que diera la referida Fundación sobre la destrucción de su hábitat.
Dos años y meses después a los señalamientos dados sobre el futuro de la Mascarita Peninsular, en el Diario Oficial de la Federación –DOF—el 14 de noviembre de 2019 se envienció que nada se había hecho por el ave endémica sudcaliforniana. Volvió a citarse a la Mascarita Peninsular en el enlistado rojo de la NOM 059. La abreviatura “P” de Peligro de Extinción seguía ahí tal cual el 2002.
La pregunta es fundada, con estas dos décadas pasadas y con el hábitat que no para de destruírsele al ave endémica sudcaliforniana, ¿cuánto tiempo falta para que en la lista roja de la NOM 059 aparezca con la abreviatura “E”: Extinta.
Ya van más de dos décadas dándole, lo que se dice, en la madre a la Mascarita Peninsular.
Como adelantara en despacho anterior de Tecla 7/6 es posible que a esta expresión no falte la reacción de oídos castos. Pero, acaso no es una grosería la mentada que se le da a la vida de una hija de Baja California Sur.
Más de dos décadas de estarle mentando la madre.