David Rojo
Las nuevas generaciones tienen una oportunidad para trascender y encarar la brutal realidad que pesa sobre Los Cabos, reconocida incluso desde palacio nacional.
Las nuevas generaciones tienen tiempo para integrarse, organizarse y activar para el próximo proceso electoral del 2027 y constituirse, con una propuesta propia, como una real alternativa de transformación.
De entrada en los hechos queda que la oposición –que se identifica como tal–, el PAN o el PRI están lejos de la sociedad sin asumir ningún compromiso social. Y por tal carecen de toda utilidad política.
Fue el colmo cuando desde la dirigencia del PAN en Baja California Sur se advirtió por redes sociales que se sería vigilante del programa de vivienda que el gobierno federal impulsará en tierras sudcalifornianas, cuando en contrario la propia cúpula panista sudcaliforniana ha sido indolente hacia las miles de familias con viviendas en medio de los arroyos. Ni ahora como oposición ni en el pasado reciente en el poder sudcaliforniano el PAN es y fue vigilante de viviendas con seguridad y protección, ni tampoco denuncia alguna por las Unidades Habitacionales edificadas con todo y licencias de construcción en medio de arroyos en San José del Cabo y Cabo San Lucas.
El tiempo político actual en esta región sudcaliforniana en medio de dos mares está marcado por carnales políticos (hasta con abrazos fraternales como el enviado vía medios de comunicación por el Gobernador Castro al ex alcalde Leggs), de contradicción como en la que incurrió el presidente municipal Christian Agúndez tras advertir que con el XIV Ayuntamiento se había dado la peor administración municipal, pero procedía a ratificar a principales funcionarios del gobierno municipal de Leggs. Esto a tal punto que en video Leggs prácticamente se burlaría del decir en su contra y del hecho político a su favor.
En medio de las contradicciones políticas, de las propias redes de la telaraña política que tiene atrapado a Los Cabos, la lacerante realidad.
No habrá tiempo nuevo sin la reacción y organización política de las nuevas generaciones abrazando una nueva propuesta partidista política. Están a tiempo estas nuevas generaciones de movilizarse por calles, reunir firmas e ir ante las instancias electorales a su reconocimiento y registro.
La lacerante realidad de Los Cabos ya no tiene para mas dichos, sino hechos. Sin cinismo político.