David ROJO
Faltaba poco para la media noche.
La Luna se veía impactante.
Un galopar por entre el horizonte. Y entre esas estrellas y la oscuridad frenada en parte por la propia luminosidad de la Luna el aullido del lobo.
Una noche especial: el galope. El aullido.
Por todos lados estrellas.
La luminosidad que reflectaba la Luna dibujaba perfecta sobre el mar la silueta montañosa del final de la tierra –o su inicio—ahí mismo donde se encuentra el fantástico El Arco testigo del paso de los milenios:
–Y ahí mismo en la playa El Médano testigo El Arco cuando a Niparajá le danzarían hace cinco mil años los Pericúes o sus ancestros.
–Testigo El Arco y su línea montañosa en medio con la Playa de El Amor en ese saludo del Océano Pacífico con el Golfo de California con una leve línea de arena entre ambos mares.
–Testigo milenario este final de la tierra –o su inicio—por igual cuando por esta región la más austral de la península bajacaliforniana se desplazaba la fauna del plioceno y después la del pleistoceno con cebras, camellos, caballos, cocodrilos, dientes de sable.
—Y qué decir como testigo hace centurias El Arco de aquel Galeón de Manila, el llamado Santa Anna, capturado y saqueado en Cabo San Lucas por el pirata Thomas Cavendish en 1587, tal cual nos narra el estimado arqueólogo Fermín Reygadas en la revista de Arqueología Mexicana.
El lunes 17 de junio como a las 23:00 horas mirar hacia la bahía sanluqueña tuvo su premio con una estampa era única.
Extraordinaria.
En un lugar extraordinario.
Los Cabos extraordinario.
Varios elementos para brindar el paisaje espectacular sobre la bahía de Cabo San Lucas teniendo como referente a la Luna con tenue iluminación hacia el mar, sobre la silueta montañosa.
Y a un lado de la Luna, mirando hacia la izquierda, completa la constelación Escorpión.
El saludo celestial es magnífico:
Dos estrellas, además, llaman la atención sobre la bahía. Una completamente nítida.
Un triángulo de estrellas, entre las dos antes citadas y la Luna, se suma al increíble paisaje.
Y hay mas que ver. El horizonte se abre mas allá de nuestro sistema solar. Ya para la medianoche, girando el cuerpo hacia la izquierda y enfocando la mirada hacia el techo de estrellas, completa la Constelación Águila. Y enfrente de la estrella Altair (de la constelación Águila) la constelación Flecha y más arriba la constelación Zorra.
También se deja captar por el obturar de la cámara la constelación Cisne. Y están también para llenarse de todo ese esplendor celestial (y por supuesto para la foto) la constelación Lagarto y la constelación Defín. La constelación Lira captada y comentada en jornada anterior sigue ahí visible a primera vista su estrella Vega.
Otro girar del cuerpo y hacia el techo de estrellas sigue la gran estrella Arturo y a un lado las tres imponentes estrellas de la cola de la constelación de Osa Mayor.
Ya se está en horas de la madrugada se extiende el lucerío de Cabo San Lucas.
La estrella sobre la bahía sigue ahí dando un toque mágico sobre el mar, la silueta montañosa y la Luna.
Se trata de Alfa Centuri A aun cuando conocida como Rigil Kentaurus de la constelación Centauro, se afirma que Alfa Centuri es el sistema estelar mas cercano al sol y aparte de la estrella inicialmente citada se suman Alfa Centuri B y Alfa Centuri C (Wikipedia). También captadas en el espectacular paisaje de la noche del lunes 17 la madrugada del martes 18 sobre la bahía de Cabo San Lucas.
Rigil Kentaurus figura casi en el casco derecho en el gráfico de Centauro.
Hacia arriba, entre Rigil Kentaurus y la Luna, la constelación Lobo. Entre las estrellas de la constelación de lobo destaca lo brillante de la estrella Alfa Lupi.
Sí.
Así de esas:
Centauro galopando sobre Cabo San Lucas.
Y con la misma medianoche el aullar del lobo.
La Luna arriba.
Con todo la ciudad dormía.
Referencias:
–Revista Arqueología Mexicana
https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/piratas-en-la-region-del-cabo
Wikipedia:
https://es.wikipedia.org/wiki/Alfa_Centauri
Buena nota; para saber, para aprender, para soñar!