David Rojo
Obturo hacia las montañas que resguardan a El Arco. El azul de la bahía de la ciudad portuaria sanluqueña, el mar, el cielo, las nubes, la montaña brindan un paisaje extraordinario.
La llamada imagen “original” una estampa grata.
Es momento de filtros.
Tras pasar la imagen de la P1000 al equipo celular A72 (en bajos pixeles) es tiempo de jugar con los filtros.
¿Los has hecho?
¿Has jugado con los tonos o colores con lo extraordinario?
Después de la línea de montañas que resguardan al Arco, hacia el Sur, al aplicar filtros diferentes los tonos del paisaje van cambiando con potencial colorido, más cuando un filtro es mezclado con otro y otro.
Es un simple juego de colores al final de la tierra.
Los filtros van pasando sobre la imagen: Vivido, Luminoso, Radiante, Ember, Airy, Stormy. Hay muchos y muchos más filtros.
El arte de la fotografía con la sensibilidad del alma, del conocimiento y al manejo propio de la cámara en el entorno natural o artificial o de cuerpos o rostros que se trate la obturación, es mucho mas que el simple obturar un botón.
El tiempo, la percepción, la luz, la velocidad, la distancia,el lente, no son sólo elementos como tales, es magia misma para quien sabe y tiene idea de lo que se pretende fotografiar.
No se puede sustituir la sensibilidad de quien hace arte con la cámara, a quien sólo obtura y ya.
Mundos distantes.
Pero, nunca está por demás el disfrutar del entorno jugando con tonos y colores.
Y más cuando por igual se está en un lugar extraordinario con montañas y mar de por medio.