David Rojo
El presidente municipal de Los Cabos, Christian Agúndez, se pronunció por la mujer y en contra de la violencia a la mujer. Pero, hay ndolencia presupuestal contra la mujer.
El XV Ayuntamiento de Los Cabos tiene en nómina ¡5 mil 500! plazas municipales, pero no ha extendido ninguna red de guarderías; hay miles en la nómina municipal, sin embargo nada de una red de tiempo completo a escuelas con el apoyo de alimentos calientes.
Se pronuncia el presidente municipal de Los Cabos por la mujer y en contra de la violencia a la mujer, no obstante sin extenderse alguna red de refugios para la mujer víctima de la violencia.
Si hay dinero y fotos para cabalgatas.
–¿En dónde deja entonces la mujer que trabaja a los hijos?
–¿A dónde acude la mujer víctima de violencia familiar?
Si el Ayuntamiento de Los Cabos tiene para ¡5 mil 500! empleos municipales es indicador que tiene para plazas laborales, con personal debidamente acreditado, para guarderías.
Christian puede quedarse con su discurso, la mujer terriblemente con los hechos.
Y si por la Tesorería municipal a cargo de Rigobeto Arce van pasar ingresos por 5 mil millones de pesos en el 2025 –si es que no se escamotean o se siguen escamoteando de nueva cuenta los ingresos de Saneamiento Ambiental, no ha dicho nada el CP Arce–, con qué sentido y estrategia social se definió el destino de los recursos respectivos.
Con el PDU el gobierno municipal de Los Cabos dejó en claro que no le importa en qué condiciones de riesgo vivan las miles de familias con esas criminales licencias municipales de construcción autorizadas para desarrollos habitacionales en medio de arroyos, y que de manera clasista se pronuncia a favor de propiedades de potenciales inversionistas con kilómeteros de frente de playa.
Cuántoss hogares, además, con tandeos de agua por tres o cuatro semanas. Y peor sin estar conectados a la red de tuberías del líquido y sin drenaje.
Y si Christian se pronucia por la mujer que por lo igual lo deje en claro con guarderías, refugios y lo del tiempo completo en las escuelas, por supuesto entre otros temas de interés.
La palabra del político no alienta, cuando el hecho es expresión misma de una realidad lacerante que con el paso del tiempo sólo se agudiza.
