David Rojo
Es un aletear local.
En pleno vuelo por la vida…haciendo vida.
Se trata de Libélula Planeadora Manchada.
¿Quién no la ha visto?
Pero, ¿nos hemos detenido en saber de esta especie, más cuándo más de un hábitat está siendo destruido en Baja California Sur?
En el Boletín UNAM-DGCS-636 se indica:
–“La destrucción de su hábitat y el calentamiento global podrían llevar a la desaparición de las libélulas, lo que sería catastrófico para los ecosistemas, advirtió Alejandro Córdoba Aguilar.
–“El integrante del Laboratorio de Conducta de Artrópodos del Instituto de Ecología (IE) de la UNAM, explicó que las libélulas cumplen importantes funciones ecológicas: la principal, ser depredadoras de insectos pequeños como mosquitos y moscas, lo que ayuda a regular la población de este tipo de fauna. Además, al alimentarse de otros “bichos”, devuelven nutrimentos (vía excrementos) al hábitat y contribuyen a la estabilidad de las redes tróficas.
–“El científico señaló que hay alrededor de siete mil especies de libélulas en todo el mundo y 600 en México”.
Entre los aleteos respectivos a nivel local se observa el de la Libélula Planeadora Manchada.
Al cuidarla nos cuidamos a nosotros mismos.
Al cuidar su hábitat, nos cuidamos como sociedad.
Ahí está el ejemplo del estero de San José del Cabo en cuya destrucción como sociedad se mira –y se ha mirado– hacia otro lado. Costos sociales, sin responsables.
Aprecia a la Libélula Planeadora Manchada.
Hace vida en el vuelo mismo.