David Rojo
Finalmente, a partir de este martes 8, en el sitio Los Cabos Extraordinario se difunde de manera gratuita y en digital, el quinto libro de este periodista: 11 años de lucha por la independencia, dos siglos por la democracia.
Se trata de un recorrido político por la historia desde el final de la tierra, desde esta impresionante región sudcaliforniana en medio de dos mares.
La investigación y seguimiento periodístico con publicaciones impresas desde 1810 a nuestros días; el triunfo de la Independencia que se amanece con un emperador; la revolución que triunfa contra la reelección y que termina en dictadura; la revolución que triunfa por el sufragio efectivo y que cuando ondean sus banderas quedan en el poder los mismos mandos del ejército derrotado que terminan por acribillar a los héroes revolucionarios; el país que se vuelve a incendiar y que entre las llamas le dan a México su Carta Magna.
En medio del gran camposanto, cuatro años antes del estallido de la Revolución de 1910, tras la masacre de indígenas y campesinos en Acayucan, Veracruz, el poder dictatorial arremetió en contra de encabezados periodísticos por la represión criminal. La Opinión de Veracruz por aquellos condenables hechos a los que pretendía imponerse el silencio o la distorsión, en cuanto al periodismo en la edición del 9 de octubre de 1906 dejaría un legado universal:
“La falta de patriotismo consiste en no publicar la verdad”.
Hay un capítulo especial: la mujer.
John Mraz, redacta: “La participación de las mujeres en la Revolución Mexicana es un tema que ha sido tristemente ignorado”.
Y el encabezado a siete columnas en la página 2, de la edición del 12 de julio de 1913, de Regeneración es directo, contundente:
“Las mujeres en los Campos de Combate, Ponen un Ejemplo a los Cobardes”.
Es un largo recorrido periodístico.
La convicción revolucionaria de Rafael Tapia (Veracruz) en 1910: el revolucionario no es un bandido.
Antonio Portas (Veracruz), combatiente en 1910 y firmante del Plan de Guadalupe, 1914:
“…todavía les parece poco todo el mal que han acarreado a la Patria, y en sus estremecimientos de desesperación e impotencia y próximos a dar estrecha cuenta de sus punibles procederes en estertores de fiera acorralada, aún llevan al sacrificio a pobres hombres arrebatados por la fuerza y retenidos a influjo de una disciplina de hierro, que priva al soldado hasta del derecho de discernir libremente”.
La advertencia de Félix Ortega con el revolucionario Plan de las Playitas (La Paz) en 1913: “la traición política deja a gobernantes que imponen a su arbitrio despóticos mandatos, usurpando las instituciones y derechos de toda una nación”.
Recorrido periodístico por la historia.