David Rojo
–¿Qué pienso yo? Que se va a ver muy mal el partido político que ponga a un familiar como candidato o candidata, la verdad.
La presidenta Claudia Sheinbaum se expresó así, tras la operación que de última hora hicieran el PVEM y el morenista Adán Augusto López para que el Senado diera al traste con el propósito presidencial de no más nepotismo político con la sucesión de cargos entre familiares a partir del 2027.
Quedó en consideración que se impusieron intereses para privilegiar el posible nepotismo en San Luis Potosí, en donde el gobernador con el color del PVEM tendría en línea política que le sucediera su esposa ahora senadora; en Guerrero en donde la gobernadora de color de Morena dejara a su papá, hoy senador, en el cargo; por igual con Morena en Zacatecas en donde los hermanos Monreal irían por la tercera gubernatura zacatecana.
Aparte, efectos en estados como Baja California Sur, en donde es de primer impacto electoral Los Cabos en la lucha por la gubernatura –dado que aquí se registra el mayor padrón electoral municipal sudcaliforniano, incluso con seis distritos electorales locales de los quince que hay en el estado– y en donde no habría ningún impedimento electoral para que ex gobernador Narciso Agúndez apoyara en campaña directa en Los Cabos las pretensiones de su hijo Christian de ir por la gubernatura en el 2027, aun cuando de entrada Christian, como presidente municipal ha tenido un tropiezo con el Plan de Desarrollo Urbano.
La presidenta concedió durante La Mañanera “a partir del 2030 ya no hay reelección y no puede haber familiares que hereden los cargos”. Pero, dejó en claro que no se encuentra conforme con lo sucedido con lo del nepotismo en el Senado y sus operadores, advirtió:
“Y aquel que lo haga en el 2027, pues se va a ver muy mal, ¿verdad?”.
Con tal expresión es de anticipar listas complicadas para el 2027. Y no es que esté lejos ese año, ya se vive hoy en día en la grilla.